Esta actividad está planteada con el fin de provocar un debate interno en la clase dirigido por el profesorado con el fin de hacer ver al alumnado que las celebraciones de las comuniones, tal y cómo se hacen en la actualidad, son un exceso en muchos sentidos y que hay que retomar el significado realmente religioso de la misma.

Esta no es una atividad del área de religión en sí misma, aunque sí que puede aplicarse en estas clases como complemento a las sesiones habituales.

Luchar contra una sociedad en la que el consumo por el consumo es el ideal de felicidad es tarea de todos y todas. Intentar inculcar en nuestro alumnado un sentido de la responsabilidad y de crítica constructiva es importante en su desarrollo personal.

Podemos establecer comparaciones con actos similares que se puedan realizar en otras religiones aprovechando la existencia de alumnado de otras nacionalidades en nuestras aulas enriqueciendo la actividad. Así mismo, pediremos la opinión del alumnado que no realice la comunión acerca de estas celebraciones.

Cualquier sugerencia o crítica será bien recibida.

Benito García Peinado. Jefe de Estudios del CEPR Pablo de Olavide.