Quinto día

Viendo los progresos que realizaba el joven Ibrahim, Sherezade se propuso introducirle en el antiguo arte del al-jabr y de la al-muqabala por medio de los cuales se resolvían enigmas numéricos usando balanzas. Decidió ir directa al grano y le preguntó:
- Dime, Ibrahim, si a 1 le sumas un número y le restas 5, entonces es igual a 2 menos este número. ¿Qué número es?
Aunque Ibrahim era habilidoso en el arte de contar, nunca había oído nada parecido, por lo que, después de meditar largo tiempo y sin dar muestras de impaciencia, pués había aprendido que la desesperación oscurece la mente, le dijo:
- Sherezade, ¿puedes darme una pista?
- Te daré algo mejor, el antiguo arte de resolver enigmas numéricos usando este juego de balanzas muy especial.
Y ante sus ojos, Ibrahim vió como Sherezade desmontaba hábilmente una balanza y acoplaba sus dos partes a otra, resultando el siguiente ingenio: