Segundo día |
Sherezade también
era experta en el arte de enseñar sugiriendo solamente los pistas,
sin adelantarse al aprendiz en el camino que necesariamente ha de seguir
su pensamiento para conseguir el conocimiento.
- Ibrahim -le dijo- usar la balanza con inteligencia requiere que, además de saber pesar, sepas encontrarle otras utilidades. - Ademas de pesar, ¿qué más puede hacerse con una balanza? - respondió el muchacho. Sin contestar y con un ademán suave Sherezade extrajo de un bolsillo de su jaique una pequeña bolsa. Volcó su contenido al lado de la balanza. Ocho esmeraldas idénticas irradiaron brillantes destellos verdes. |