Las guerras del siglo XVI fueron largas y muy costosas. Por ello, en el siglo XVII, el imperio hispánico se debilitó y comenzó a fragmentarse.

Los reyes de este siglo, que fueron Felipe III, Felipe IV y Carlos II, nombraron validos para ayudarse en la tarea de gobernar. Los validos contaban con la confianza del rey y gobernaban en su nombre. Algunos adquirieron mucho poder como por ejemplo el Conde-Duque de Olivares.

Hacia 1640 se reforzó el poder del rey y se redujo el de las instituciones con las que tenía que contar para gobernar, por eso estallaron las revueltas de protesta de Portugal (que acabaría independizándose) y Cataluña.

Fuera de la Península, continuó el enfrentamiento con los Países bajos, que se independizaron definitivamente de España en 1648.

Reinado de Felipe III: 1598 a 1621.

Reinado de Felipe IV: 1621 a 1665.

Reinado de Carlos II: 1665 a 1700. Tras su muerte, comienza la guerra de Sucesión.