La Guerra de Sucesión.

Carlos II murió en 1700 sin dejar un sucesor. Para sucederle, se presentaron dos candidatos: uno de origen alemán y otro de origen francés. Los países europeos apoyaron a uno u a otro según sus intereses. Por su parte, España se dividió en dos bandos: Castilla apoyó al candidato franceés, mientras que los territorios de Aragón apoyaron al candidato alemán.

Esto provocó la Guerra de Sucesión, que fue una guerra internacional y una guerra civil. Esta guerra finalizó en 1713 con el triunfo del candidato francés, Felipe V, y así comenzó a reinar en España la dinastía de los Borbones.